jueves, agosto 28, 2008

Quiero ser un wailer


Había un tipo que tenía un BMW porque, sin duda, eran las iniciales de Bob Marley & The Wailers.



Si vuelvo a nacer y es en algún momento del pasado no me importaría ser una Wailer y ganarme la vida cantando y bailando con el profeta Bob Marley.

Cuando llega el verano no puedo evitar flotar con Bob.

Me resulta muy interesante conocer las creencias de la gente, son tan variadas y fantásticas, pero todas acaban teniendo algún hilo en común, me estaba preguntando si algún día todos llegaríamos a ese punto común si supiéramos o quisiéramos seguir el hilo, claro, incluso existe la posibilidad de que sea interminable, o sencillamente, y lo más probable, que no haya nada al final.

Un día un paisano tenía una conversación con mi madre, él afirmaba ser ateo convencido y le dijo a la mujer cristiana que como no había vida tras la muerte ninguno de los dos se enteraría de nada y, entonces, mi madre le dijo, y si resulta que te despiertas y hay algo? es un 50%, ¿ no?. Mi madre quedó satisfecha con su respuesta (por si acaso) mientras el paisano quedó muy pensativo y se despidió.

En el siglo X antes de Cristo, Etiopía fue fundada por Menelik I, hijo de Salomón y la reina de Saba, quien había visitado a Salomón en Israel. En 1° Reyes 10:13 se proclama:


"Y dióle el rey Salomón a la reina de Saba todo lo que deseaba, pidiera lo que pidiera, aparte de lo que le dio de su tesoro real. Y así ella regresó a su país, junto con sus sirvientes".


Los rastas interpretan esto como que ella dio a luz un hijo.





Haile Selassie I (nacido Tafari Makonnen, 23 de julio de 1892 – 27 de agosto de 1975)



[He de anotar en las cosas pendientes conocer la isla de Jamaica]

mi playa


Hay un lugar...

... donde sentirse salvaje y libre, sin impuestos ni hipotecas, sin disfraces, sin camisas planchadas, ni siquiera el bañador.

Corinto, mi playa



Ven, desnúdate, lánzate al agua y haremos el amor, sonarán cánticos celtas, chasquidos de agua y espuma, olas. Mis piernas se enroscaran a tu cintura y dejaré que mi espalda flote hacia atrás mientras entras en mi junto al agua del mar que envuelve tu sexo. Y sólo tú y yo sabremos de esta mágica fusión ancestral ocultos bajo la complicidad del mar....

Cánticos celtas, olas y espuma, flotación... y todo ese vaivén en mi interior rodeada del cielo en las alturas y el mar en mi piel y en mi interior, todos en uno, tú y yo, el mar y el cielo. Mágica conjunción que lleva al alma a crecerse y asomar, a rozarse con el otro y envolver ese vaivén...

flotar....

flota...

martes, agosto 26, 2008

Buenos días

viernes, agosto 15, 2008

Assortiment de fleurs

"Si un hombre atravesara el paraíso en un sueño
y le dieran una flor como prueba de que ha estado allí,
y si al despertar encontrara esa flor en su mano...
¿entonces qué?"

S. T. Coleridge



pour toi





Los puntos suspensivos de Pendragon

Agustín de las Heras, Diógenes para los blogueros, Pendragon para los viejos amigos, dió a luz este año 2008 un libro en el que desarrolla sus pensamientos o puntos suspensivos que quedan flotando para sumarse o compartirse con los nuestros.



Y moi, lo ha leído.


Lo he leído en la playa y sólo lo he interrumpido para refrescarme con chapuzones salados y agradables. Me preguntaba si yo encontraría a alguna pareja de delfines...

Ardillas en el Retiro, ellas son las que con su fascinación atraen a otros puntos suspensivos muy variados. Unas ardillas que, a pesar de carecer de entendimiento, de razón y lenguaje, a pesar de ser salvajes, en su inocencia confían en algún ser humano todavía... Esa fascinación será el hilo que irá enlazando a los personajes. Si Diógenes es atraido a hilvanar y tejer pensamientos, a sacar todos sus puntos suspensivos en ese lugar y no en otro, no es sólo por las ardillas, es tambien por el escenario en su conjunto:

El olmo, el cobijo, el banco, su silencio, la paz, las ardillas y por ese hilo fascinante que conduce a otros humanos a ese mismo lugar en el que nos enfrentamos al alma, al espíritu, al ser, a nosotros mismos; llámalo como quieras.

Gracias por hacerme pensar y sonreir.

domingo, agosto 10, 2008

Hace calor, eh...