Die Zauberflöte - Acto II, Escena 2
La Flauta Mágica
Mozart


ACTO II - ESCENA 2

Overtura
Acto I - Escena 1
parte 1ª
parte 2ª
parte 3ª
parte 4ª
Acto I - Escena 2
Acto I - Escena 3
Acto II - Escena 1
Acto II - Escena 2
Acto II - Escena 3
Acto II - Escena 4
Acto II - Escena 5
Acto II - Escena 6
Acto II - Escena 7
Acto II - Escena 8
Acto II - Escena 9
Acto II - Escena 10

ACTO II - ESCENA 2
Szene 2 (Nacht. Tamino und Papageno werden vom Sprecher lösen ihnen die Säcke ab und entfernen sich damit.) TAMINO Eine schreckliche Nacht!... Papageno, bist du noch bei mir? PAPAGENO Ja, freilich! TAMINO Wo denkst du, daß wir uns nun befinden? PAPAGENO Wo? Ja, wenn's nicht so finster wär, wollt' ich dir das schon sagen, aber so... Oh! (Donnerschlag.) O weh! TAMINO Was ist's? PAPAGENO Mir wird nicht wohl bei der Sache! TAMINO Pfui, Papageno! Sei ein Mann! PAPAGENO Furcht eben nicht, eiskalt läuft's mit über den Rücken. (Ein sehr starker Donnerschlag.) O Weh! (Der Sprecher und der Zweite Priester erscheinen mit Fackeln.) ERSTER PRIESTER Ihr Fremdlinge, Was treibt euch an, in unsere Mauern zu dringen? TAMINO Freundschaft und Liebe. ERSTER PRIESTER Bist du bereit, sie mit deinem Leben zu erkämpfen? | Escena 2 (Noche. Tamino y Papageno son introducidos por tres sacerdotes que les quitan los sacos) TAMINO ¡Qué noche tan horrible! Papageno, ¿sigues a mi lado? PAPAGENO ¡Claro que sí! TAMINO ¿Dónde piensas que nos encontramos? PAPAGENO ¿Dónde? Si no estuviera oscuro, te lo diría ahora mismo, pero así...¡Oh! (un trueno) ¡Ay de mí! TAMINO ¿Qué pasa? PAPAGENO ¡Esto no me gusta nada! TAMINO Por lo que veo, tienes miedo. PAPAGENO No es miedo exactamente, sino un escalofrío que me recorre la espalda. (un fuerte trueno) ¡Ay de mí! (Entran los sacerdotes con antorchas.) PRIMER SACERDOTE Extranjeros, ¿qué es lo que os mueve a penetrar en nuestros muros? TAMINO La amistad y el amor. PRIMER SACERDOTE ¿Estás preparado a luchar por conquistarlos con tu vida? |
TAMINO Ja! ERSTER PRIESTER Du unterziehst dich jeder Prüfung dich? TAMINO Jeder! ERSTER PRIESTER Reiche deine Hand mir! (Sie reichen sich die Hände) So! ZWEITER PRIESTER Papageno Willst auch du dir Weisheitsliebe erkämpfen? PAPAGENO Kämpfen ist meine Sache nicht. Ich verlange auch im Grunde gar keine Weisheit. Ich bin so ein Naturmensch, der sich mit Schlaf, Speise und Trank begnügt, Und wenn es ja sein könnte, daß ich mir einmal ein schönes Weibchen fange... ZWEITER PRIESTER Die wirst du nie erhalten, wenn du dich nicht unseren Prüfungen unterziehst. PAPAGENO Worin besteht diese Prüfung? ZWEITER PRIESTER Dich allen unseren Gesetzen zu unterwerfen, selbst den Tod nicht zu scheuen. PAPAGENO Ich bleibe ledig! ZWEITER PRIESTER Wenn nun aber Sarastro dir ein Mädchen aufbewahrt hätte, das an Farbe und Kleidung dir ganz gleich wäre? PAPAGENO Mir gleich? Mir gleich? Ist sie jung? ZWEITER PRIESTER Jung und schön! PAPAGENO Und heißt? ZWEITER PRIESTER Papagena. PAPAGENO Wie? Papa... ZWEITER PRIESTER Papagena. PAPAGENO Papagena?... Haha, die möcht ich aus bloßer Neugierde sehen. ZWEITER PRIESTER Sehen kannst du sie! PAPAGENO Aber wenn ich sie gesehen habe, muß ich sterben? Ich bleibe ledig! ZWEITER PRIESTER Sehen kannst du sie, aber wirst du so viel Standhaftigkeit besitzen, kein Wort mit ihr sprechen? PAPAGENO O ja! ZWEITER PRIESTER Deine Hand! Su sollst sie sehen. ERSTER PRIESTER (zu Tamino) Auch dir, Prinz, legen die Götter Stillschweigen auf; Du wirst Pamina sehen, aber nie sie sprechen dürfen! dies ist der Anfang eurer Prüfungszeit. | TAMINO Sí. PRIMER SACERDOTE ¿Te someterás a cada una de las pruebas? TAMINO ¡A cada una de ellas! PRIMER SACERDOTE ¡Dame tu mano! (Se estrechan las manos.) ¡Así! SEGUNDO SACERDOTE Y tú, Papageno, ¿quieres también luchar por conquistar el amor y la sabiduría? PAPAGENO Luchar no es lo mío. Y, en el fondo, tampoco deseo la sabiduría. Yo soy un hombre primitivo, que se contenta con el sueño, la comida y la bebida; y si pudiera ser que alguna vez cazase a una bella mujercita... SEGUNDO SACERDOTE Si no te sometes a nuestras pruebas, nunca la obtendrás. PAPAGENO ¿Y en qué consiste la prueba? SEGUNDO SACERDOTE En someterte a todas nuestras leyes y en no temer ni siquiera la muerte. PAPAGENO ¡Seguiré soltero! SEGUNDO SACERDOTE ¿Y si Sarastro te hubiera reservado una muchacha que fuese igual que tú en el color y en el vestido? PAPAGENO ¡Igual que yo! ¿Igual que yo? ¿Es joven? SEGUNDO SACERDOTE ¡Joven y bella! PAPAGENO ¿Y cómo se llama? SEGUNDO SACERDOTE Papagena. PAPAGENO ¿Cómo? ¿Pa ... ? SEGUNDO SACERDOTE Papagena. PAPAGENO ¿Papagena?... Ja, ja Me gustaría verla, por pura curiosidad. SEGUNDO SACERDOTE ¡Podrás verla! PAPAGENO ¿Y he de morir, una vez que la haya visto? ¡Seguiré soltero! SEGUNDO SACERDOTE Podrás verla. ¿Pero tendrás suficiente fortaleza como para no cruzar con ella ni una sola palabra? PAPAGENO ¡Oh, sí! SEGUNDO SACERDOTE ¡Tu mano! La verás. PRIMER SACERDOTE (a Tamino) También a ti, príncipe, te imponen silencio los dioses. ¡Verás a Pamina, pero no te estará permitido hablar con ella! Éste es el inicio de vuestro tiempo de prueba. |
11. Duett BEIDE PRIESTER Bewahret euch vor Weibertücken Dies ist des Bundes erste Pflicht. Manch weiser Mann ließ sich berücken, Er fehlte und versah sich's nicht. Verlassen sah er sich am Ende, Vergolten seine Treu' mit Hohn. Vergebens rang er seine Hände, Tod und Verzweiflung war sein Lohn. (Beide Priester ab) PAPAGENO He, Lichter her! Lichter her! Das ist doch wunderlich, so oft einen die Herren verlassen, sieht man mit offenen Augen nichts mehr! TAMINO Ertrag es mit Geduld, und denke, es ist der Götter Wille. (Die Drei Damen kommen aus der Versenkung.) | 11 Dúo SEGUNDO, TERCER SACERDOTE Cuidaos de las insidias femeninas: ¡es el primer deber de la alianza! Hombres sabios se han trastornado, han cometido faltas y no se han dado cuenta. ¡Al final se vieron abandonados, y su fidelidad pagada con burlas! Inútilmente se retorcieron las manos, la muerte y la desesperación fueron su recompensa. (Los tres sacerdotes salen.) PAPAGENO ¡Eh, traed luces! ¡Traed luces! Realmente es asombroso: cada vez que esos señores nos dejan, ¡no se ve nada, aunque se tengan abiertos los ojos! TAMINO Sopórtalo con paciencia y piensa que es la voluntad de los dioses. (Las tres damas surgen de repente del suelo.) |
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