Mis Hombres Favoritos
Dos de mis Hombres favoritos combinados con el siguiente resultado. Adoro Internet por los incesantes descubrimientos que nos regala...
Au temps des dorur’ et des falbalas Les marquis frivol’ et les marquis’ au frais minois Pour un menuet timide Esquissaient trois petits pas Grâces envolées, vieux airs du passé Clavecin fragile aux résonances d’autrefois Un gosse à perruque blanche A fait danser tous ces gens-là Cha cha cha, cha cha cha, non tu n’existais pas encore Cha cha cha, cha cha cha, le Brésil n’en était pas là Douce mélodie qui fit cent fois le tour du monde Et que Mozart a négligé d’agrémenter de quelques cha cha cha Sur ton rythme gai dansez les brunes et les blond’ En oubliant le temps bien proche où pianotaient vos petits doigts Cha cha cha, cha cha cha, c’est votre vieille Marche Turque Cha cha cha, cha cha cha, venez marquise, écouter ça ! Tout près d’Istambul, sous les pergolas Tous les jeunes Turcs s’en vont danser le cha cha cha Et la fraîche odeur des roses Vient parfumer leurs ébats Sous le ciel troublant des nuits de gala Quand un beau danseur serre un fille entre ses bras Dans les yeux de sa compagne Il sait ce qu’il trouvera Cha cha cha, cha cha cha, ce gai refrain qui nous enivre Cha cha cha, cha cha cha, et qui jamais ne finira Que ce soit Rio, Paris, New York, les Dardanelles On ne peut résister longtemps quand on entend venir le cha cha cha Rythme tropical aux senteurs d’ambre et de cannelle Emporte-nous bien loin de tout dans l’allégresse et dans la joie Cha cha cha, cha cha cha, nuits étoilées sur le Bosphore Cha cha cha, cha cha cha, drôl’ de truc turc que ce truc-là Cha cha cha, cha cha cha, ah non vraiment, on n’est pas forts Cha cha cha, cha cha cha, Mozart ne méritait pas ça Mais faut bien vi-i-ivre | En las épocas de adornos dorados y lazos Los marqueses frívolos y los marqueses de angelical rostro Para un tímido baile Marcaban tres pasitos Gracias desaparecidas, viejos aires del pasado Frágil clavicordio con resonancias de otros tiempos Un infante de peluca blanca Ha hecho bailar a todas estas gentes Cha cha cha, cha cha cha, no tu no existías todavía Cha cha cha, cha cha cha, Brasil no estaba presente Dulce melodia que da cien vueltas al mundo Y a las que Mozart se ha negado a añadir algunos cha cha cha Sobre tu ritmo alegre bailad morenos y rubios Olvidando tiempos cercanos en que tamborileaban vuestros pequeños dedos Cha cha cha, cha cha cha, es vuestra vieja Marcha Turca Cha cha cha, cha cha cha, venid marqueses a escuchar esto Muy cerca de Estambul, bajos los emparrados Todos los jóvenes turcos quieren bailar el cha cha cha Y su fresco olor a rosas Viene a perfumar su alegría Bajo el cielo inquietante de noches de gala Cuando un hermoso bailarín aprieta una mujer entre sus brazos En los ojos de su acompañante Sabe lo que encontrará Cha cha cha, cha cha cha, este verso alegre nos embriaga Cha cha cha, cha cha cha, y que nunca termina Que sea Rio, Paris, Nueva York, las kimbambas No resistiremos mucho cuando sentimos llegar el cha cha cha Ritmo tropical con aroma de naranja y canela Nos transporta lejos de todo con alegría y regocijo Cha cha cha, cha cha cha, noche estrellada sobre el Bosforo Cha cha cha, cha cha cha, extraña treta este truco turco Cha cha cha, cha cha cha, no ciertamente, no somos fuertes Cha cha cha, cha cha cha, Mozart no se merecía esto Pero hace falta viiiiivir |

Ambos amaron la vida intensamente, y todo lo que hicieron fue con pasión, a pesar de la brevedad. Ninguno de los dos llegó a cumplir los cuarenta años.
Milos Forman inventó un genial Amadeus alternado con una alegría desmesurada, a Boris Vian podemos verlo tal como fue en grabaciones de entrevistas, cantando, charlando y actuando.
Un papel en "Las amistades peligrosas"
1959, el año en que le sorprendió la muerte.



Deux courtes scènes ou apparaît Boris Vian dans le rôle de Prévan, dans Les Liaisons Dangereuses de Roger Vadim, 1959, avec Jeanne Moreau et Gérard Philippe
2 comentarios:
Quisiera ser uno de tus hombres favorito...
Besos
Poco antes de morir, a los 70 años, en febrero de 1984, Julio Cortázar se encontró una noche vagabunda en el barrio gótico de Barcelona con un muchacho que le obsequió con un trozo de tarta. "Es muy poco comparado con lo que tú me diste a mi", le dijo el chico al autor de Rayuela. Cortázar no publicó más, murió. Pero tenía mucho más, en un cajón de París. Una madrugada navideña de 2006, el escritor y crítico Carles Álvarez Garriga y Aurora Bernárdez, primera mujer y albacea de Julio, arrancaron del fondo de ese cajón un tesoro literario que los deslumbró a los dos. Hoy ya podrá estar en manos de aquel chico que le agradeció a Cortázar tanta literatura con un trozo de tarta.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Julio/Cortazar/inesperado/elpepucul/20090503elpepicul_1/Tes
Publicar un comentario