jueves, enero 29, 2009

Y llegará el viernes...



... y, por fin, el sábado

miércoles, enero 28, 2009

Los Mares de Shina


Es un gozo vivir en Madrid, tener a tu disposición tantísimas cosas para satisfacer tus gustos, tus placeres, tus instintos más primarios, lo que sea.



Ha sido un lujo estar ahí, ser vuestro público ¡qué buenos músicos!, la elegancia de los sonidos combinados en su justa medida, la percusión con su ritmo y sus cepillos arrastrando ese tono decadente con la elegancia del trombón, la sencillez de la guitarra española, el piano activo recorriendo todos los resquicios musicales, el contrabajo marcando el ritmo profundo y la brevedad de la trompeta. La voz con su acento y su "deje", el sentimiento del cantante, el narrador de la noche. ¡Qué gozada!, sólo faltó un violín en "Soñar contigo" y ponerme a bailar "Estela" o "Dientes de rata".

Mil gracias a los camareros por disimular y no ver el humo de mis cigarrillos. No puedo entender el jazz, la música y la noche sin el humo, el olor y el sabor del tabaco.


Mil gracias a...

Toni Zenet (voz), Joshua Edelman (piano), Ove Larsson (trombón), Manuel Machado (trompeta), Jimmy Castro ¡qué bueno! (batería), José Taboada (guitarra), Lucho Aguilar (contrabajo), la sala Galileo, a los amigos y actores que por allí había y acompañaban a su amigo cómodamente en la noche, al público por palmear, corear y hacer sonar el cruce de nuestros dedos, a los camareros por acomodarnos, alimentarnos, saciar nuestra sed y dejarnos vivir, por no mirar nuestros humos, a los que no se ven, esos técnicos y titiriteros de las luces y sonidos, a los taxistas, a Javier, a José Manuel por encontrarme y a Chloé por esperarme.

Buenas noches, te deseo una sonrisa como la mía y el sonido de esa lluvia de estrellas al final de la canción... soñar contigo que dió comienzo al concierto.


Besos, muchos


domingo, enero 25, 2009

El día después

jueves, enero 22, 2009

Feliz día...

...Madrid


sábado, enero 17, 2009

Buenas noches



.

viernes, enero 16, 2009

Buenos días

jueves, enero 15, 2009

Qué bonito sería jugarse la vida, probar tu...

Como alguien dijo... no todos los malagueños son Picasso, aunque algunos lo hayan sido por una temporada ficticia.

Toni Zenet también es actor, interpretó al joven Picasso, guión que, casualmente, tengo entre mis manos...

Preciosa canción, bonita letra y un acento que imprime fuerza y dulzura. Díganle a esa señora que no todos los andaluces tienen acento “de chiste” y que en el norte, este, suroeste, norsur y lo que sea también hay gentes de “chiste”, sobretodo ustedes, señores políticos, vergüenza debería darles dedicarse a esa mala revista cabaretera en que han convertido la política. Oh, la política... ese arte tan olvidado...

Preciosa canción, merci Toni





Déjame esta noche soñar contigo,
imaginarme en tus labios los míos,
que me crea que te vuelvo loca,
que yo sea quien te quite la ropa.


Déjame que mis manos rocen las tuyas,
que te tome por la cintura,
que te espere aunque no vuelvas,
que te deje tenerme pena.


Si algún día diera con la manera de hacerte mía,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
¡Qué bonito sería jugarse la vida, probar tu veneno!
¡Qué bonito sería arrojar al suelo la copa vacía!

Déjame presumir de ti un poquito,
que mi piel sea el forro de tu vestido,
Déjame que te coma sólo con los ojos,
con lo que me provocas yo me conformo.

Si algún día diera con la manera de hacerte mía,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
¡Qué bonito sería jugarse la vida, probar tu veneno!
¡Qué bonito sería arrojar al suelo la copa vacía!

Déjame esta noche… soñar contigo.



martes, enero 13, 2009

Mis Relatos Semanales


TINTERO VIRTUAL CCCLXVIII:

De burlas y burlados





Sacramenia [Los elginistas]


Casa de reposo en Sacramenia, interior de una sala espaciosa y confortable, la preferida por el padre, una especie de santuario de paz construido sobre robustos muros de piedra vista que impresionan, una biblioteca poblada y habitada por los clásicos y favoritos, un fuego abundante crepita en la chimenea. El hijo mayor, sentado en el sofá, mira fotos antiguas. Al anciano le gusta la escena; baja a la bodega y escoge una de las botellas, limpia el polvo del tiempo y sube con ella satisfecho. El hijo sonríe al verle entrar con tan buena compañía y le sugiere el descorche inmediato, lo hace mientras le cuenta una historia de la familia, la historia del abuelo y de sus muros; la historia de su padre.

Mi padre trabajó en uno de los almacenes portuarios del magnate Hearst en el Bronx. Fue en el año 1925 cuando le sorprendió la descarga de diez mil quinientas setenta y una cajas procedentes de España, más tarde averiguó que venían de Segovia de un lugar llamado Sacramenia. La curiosidad le llevó a descubrir que el contenido de aquellos embalajes por valor de cuarenta mil dólares eran toneladas de piedras con destino al palacio que Hearst estaba construyendo en California.

Y así conoció a la abuela Juanita; Mary Jean Claudine Stafford. Ella trabajaba como secretaria en el Registro de entrada de mercancías, la sedujo con su curiosidad y le facilitó toda la información sin apenas darse cuenta, como hacen los enamorados. El abuelo escogió su nombre entre el abanico de posibilidades y la bautizó como Juanita.

Su turbación fue completa al descubrir que las treinta y cinco mil setecientas ochenta y cuatro piedras formaban un puzzle sagrado de muros hasta completar un claustro de origen cisterciense de principios del siglo XII. Nada le sorprendía de aquellas gentes que eran capaces de vivir en palacios que ya hubieran querido los mismísimos Reyes Católicos. Sin embargo, el abuelo pensaba, afligido, en lo mal que debía estar España para vender sus Iglesias y desmembrarlas de esa manera.

La carga iba embalada con paja española y por entonces la fiebre aftosa estaba muy extendida, así que fue sometida a una cuarentena de tres años. Mi padre lo tomó como una cruzada divina y poco a poco fue sustituyendo algunas de aquellas piedras por otras y fue enviándolas una por una de vuelta a España. En los años de la cuarentena apenas logró sacar un centenar. Pero los designios del señor fueron claros y llegó la brutal crisis económica de 1929 y parecieron olvidarse. Cuando volvieron a acordarse fue con la intención de venderlas, pero a nadie le interesaban unas piedras con una guerra mundial de fondo que todo lo que tocaba lo convertía en ruinas y desolación.

Veintiséis años estuvo mi padre velando por aquellas piedras en el Bronx hasta la muerte del magnate. Mil veinticinco piedras llegaron a Valencia durante esos veintiséis años. La madre de mi padre, tu bisabuela, fue guardando cuidadosamente lo que recibía de su hijo con una fe ciega en él, sin preguntas. Su hermana no entendía nada y se enfadaba por no recibir tanto dinero como sus amigas que también tenían hermanos haciendo las Américas, pero cuando murió la madre, la hermana siguió guardando la caja que llegaba puntual cada quince días con la fe de la costumbre.

En el año 1951 la carga partió a la Florida y de allí a Miami. El abuelo nos recogió a todos y nos trajo a casa. Nos costó mucho adaptarnos a una España que yo no conocía y que mi padre no reconocía. pero con dólares no nos fue mal.

Cumplió el sueño americano a su manera, mientras sus amigos y paisanos enviaban dólares a casa mi padre enviaba las piedras de su conciencia, de una en una.

– Hijo mío, bebamos más de este vino




A mi abuelo Adolfo, joven aventurero
[ecumedejours]

viernes, enero 09, 2009

wow....


Esta mañana, al salir de casa me encontré con las calles blancas. La nieve gravitaba lenta, cayendo despacio y yo me sentía flotar. El aire entraba en mis pulmones como oxígeno puro que me emborrachaba, me inflaba de paz y seguí flotando durante todo el camino. Mis pies inseguros ante un terreno desconocido me llevaron a no tener prisas, a asegurarlos como un astronauta pisando la Luna, a sentirme feliz con una sonrisa infinita que crucé con mi vecino bangladesí y nos llevó a bailar en la calle, como dos niños que nunca han visto nevar más que en las altas montañas.

Lo más sorprendente fue salir a fumar un cigarrillo en un descanso laboral y ver pasar coches con cadenas por las calles de Madrid.

Y todos flotamos y jugamos como niños, ¡qué risas! y todo eso sin gastarnos un solo euro.



martes, enero 06, 2009

Propósitos

Habrá quién haya terminado de hacer sus balances económicos, sentimentales, ya sabes... los gastos y beneficios del año que ya ha pasado. Mejor hagamos propuestas o mejoremos las que ya teníamos, y no te olvides de las cosas pendientes como ir a París a pasear, vivir un concierto en directo, si es posible en verano y al aire libre, una ópera, un teatro, una noche en un Parador, una escena muy morbosa, y otras cosas que me reservo y algunas que surgirán. Realmente, siempre he sentido que el año nuevo comienza entre hoy y mañana. El fin de los excesos y la bendita vuelta a la normalidad.

Mientras pienso en ello me encontraré con seres queridos que me acompañaron, me acompañan y me acompañarán, algunos de ellos son desconocidos todavía. En todo caso siempre les agradeceré a todas y cada una de las personas que he conocido y conoceré todo lo que sé.


lunes, enero 05, 2009

Esta noche....



Que nadie se levante de la cama esta noche si escucha ruidos... podría descubrir que... uhm..... er... cómo decíroslo.....




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