jueves, noviembre 09, 2006

Mis relatos semanales


TINTERO VIRTUAL CCLXVIII "LA VIDA DESPUES DEL AMOR"

"Después del amor" ( 6º )


Es un lunes cualquiera de un mes de octubre ó noviembre. Podría ser el año pasado, o el que está por llegar. Es lo de menos, es un día laboral. Cualquier vecino que mire por su ventana en cualquier calle donde haya cerca un colegio y una cafetería, podrá comprobar el caos que se forma, de pronto, un día de lluvia a las ocho de la mañana. Es breve, tan solo ocupa una hora de cada día laboral, pero es intenso el fluir de coches con niños que coinciden con otros coches que van a trabajar, entonces aparece la policía para aportar sus pitidos a la mañana y dirigir el tráfico de coches, perros, niños y abuelos.


A las nueve de la mañana la calma vuelve a las calles, es cuando se abren los comercios y cuando las mamás se reúnen en esa cafetería de enfrente. Tras los cristales empañados se ve el movimiento de mujeres que hablan de sus cosas sin sus niños delante. Se fuman un cigarrillo, se zampan un croissant, una tostada con mantequilla y mermelada y un café con sacarina. Media hora suele durar este tipo de clientela en las cafeterías.


Son las diez de la mañana y desde el balcón puedes ver como tres mujeres se han quedado solas en la cafetería. La del medio llora, las otras le consuelan.


Acerquémonos, veamos qué sucede.


– Los hombres son así Maria, unos sinvergüenzas y los que no lo son es porque son vagos y aburridos. Ahora tienes que pensar en ti y los niños, por tanto tienes que exprimir a tu marido. ¡Con tres hijos ya puedes retirarte sin trabajar! Te quedas con todo, las casas, el apartamento de la playa. El coche también, dile que se meta el pequeño utilitario que te regaló por donde mejor le quepa. Te quedas con el Audi, los niños y tú necesitáis seguridad. Tienes que ir al banco antes de que congele las cuentas, saca todo el dinero que puedas. Ten – parece una tarjeta de visita, seguro que de un abogado, el mejor – es mi abogado, es el mejor.

– Pero... – la chica enjuga sus lágrimas – yo le quiero... puedo perdonarle.

– Ay Luisa... Antonio te la está pegando con Isabel desde hace tres años, ¿cómo vas a perdonar eso? No se trata de perdonar, Luisa. Se trata de que ya no tenéis nada, ya no te ama, se acabó el amor. Tú le amas, puedes plantear varias situaciones. Una opción sería que cerraras tus ojos, que fueras una hipócrita y siguieras conviviendo con él, camas separadas, no creo que lo soportaras aunque lo hicieras por tus hijos. Otra opción es que planteéis una separación amistosa, lo vendéis todo, os repartís el dinero y empezáis cada uno de cero. Custodia compartida, eso quiere decir que no veras a tus hijos unos seis meses al año.

– ¡Oh!, ¡no!

– ¡Oh!, ¡si! - Julia le hace gesto a Luisa para que la deje continuar – Y por último te queda la opción más común y efectiva, la canallesca, desplumar a tu marido. Quedarte con todo como te decía antes Pilar.

– Es lo que yo hice y me ha ido muy bien. Vivo para mis hijos y para mi, los fines de semana que se van con su padre tengo “mi” tiempo – sus ojos se han pintado de sensualidad cuando ha pronunciado ese “mi” y los de Julia y Luisa se agrandan como esperando escuchar un secreto inconfesable de Pilar que no dirá ni mú y ellas lo saben, para eso hace falta comer juntas y beber vino. Esperarán –

– Yo tomé la opción tres, quise irme, así que me fui con el niño y me quedé con una de las dos casas que teníamos. No podía privar a Rafael de su hijo, fuimos pioneros de la custodia compartida. Yo trabajo y estoy llena de deudas, creo que no soy buen ejemplo para ti – Julia enciende un cigarrillo y recoge sus cosas en el bolso, se prepara para irse – Haz caso a Pilar, habla con un abogado. Lo que no hagas ahora no podrás hacerlo después y lo que hagas no podrás deshacerlo. No te precipites. He de irme – se besan, se va –

– Pilar... ¿tú sacaste todo el dinero del banco?

Parece que las dos chicas se van animando durante la conversación. Mira, allí va Julia, va pensando en las complicaciones del amor. Un coche se detiene a su lado, sube y besa al conductor y con la ventanilla abierta se van cantando “la la la la la, bobby mcgee....”


[ ecumedesjours ]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lizardking me gusta mucho cómo escribe:

"sobre el texto e Ecume

El presente da un aire de cotidianidad a la historia, que además sabe mantener el ritmo. Y ese aire de cotidianidad es buscado y logrado. Si el texto de Quidam me llevaba desde el principio a una peli de cine negro, el de Ecume me evoca aquel neorrealismo italiano de los cincuenta.

No sé si la autora lo logra o no, pero busca una idea de dignidad femenina por medio de personajes que se definen bien sólo por su acción directa. Para mí tiene mérito, aunque no coincida con el fondo que plantea la autora. Por eso lo voté. Gracias por escribir.

LIZARDKING
"

11/11/06
18:37

una mujer dijo...

Y mi comentario:

""Después del amor" - ecumedesjours

Este fragmento del final me lo robó terra al colgar el post:

“Parece que las dos chicas se van animando durante la conversación. Mira, allí va Julia, va pensando en las complicaciones del amor. Un coche se detiene a su lado, sube, se besan y con la ventanilla abierta se van cantando “la la la la la, bobby mcgee....”

No quise cambiar nada y como tampoco cambiaba sentido a la narración así lo dejé, sin ese final, por respeto a espejodevanidad que abrió en un post aparte su relato por ser extenso y ocupar dos posts.

No puedo agradecer la crítica que realiza Filippa (lapizdeborrar) porque su contenido, intencionado, no es otro que el de ofender y eso, obviamente, no está bien visto. Aunque según comprobé cuando, inevitablemente llegué al patio y no quise continuar por allí, se podía leer muchos artículos acerca de los exabruptos con que se tratan entre sí los escritores de nombre y renombre. Un escritor me dijo hace poco que para ser un buen escritor (ea con la redundancia) se ha de ser cabr..´.. e hijo de ..., cosa con la que no estoy de acuerdo pero que... me dio una cosa más en qué pensar.

Mi relato es una crítica a la mujer acomodada, a la “boba” que se "zampa" (usada ex profeso, no es una palabra vulgar, es la más apropiada para esa situación. Hay que usar el diccionario de vez en cuando, sobretodo si se tienen dudas) un bollo (400 calorías/100 gramos) donde la mantequilla se derrite (770 kcalorias/100 gramos) y condimenta su café con una píldora de sacarina... Es muy común esta situación tan contradictoria.

La crítica continúa abriendo las posibilidades que se suceden tras una ruptura matrimonial o de pareja. Un post es insuficiente para hacer crítica, es mejor contar poco y dejar resbalar a las palabras y a las sensaciones, por eso es tan difícil el cuento, y por más cosas. Hay mujeres crueles que, amparadas por la ley, extorsionan a sus exmaridos vilmente, y no me refiero sólo al tema económico y de escrituras, sino al terreno sentimental. Los hombres separados acaban perdiendo el 80% del afecto de sus hijos, su contacto. La custodia compartida no es aceptada por todas las mujeres, es lógico, la ley les permite aferrarse a la guarda y custodia de los niños y simplemente hacen uso de la ley que les protege por parir y tener coño. Es jodidamente duro tener que irte de tu casa y ver a tus hijos fin de semana si y fin de semana no, un mes en verano y unos días en Navidades y Pascua. Estos hombres/padres no viven un día a día, una rutina, un seguimiento de sus hijos. Sólo viven sus vacaciones, no es justo. Me resulta terrible escuchar comentarios acerca de los exmaridos, de la extorsión económica y el chantaje emocional que están haciendo a aquél que un día fue el amigo, el amante, el cómplice...

En cuanto a la introducción. Intenté probar un narrador que estableciera contacto con el lector, comienza mostrando un día laboral, esa hora punta de autobuses de colegio, de oficinistas (los curritos se levantan mucho antes), de paseos matinales de perros, de abuelos llevando a sus nietos al colegio caminando y la policía dirigiendo ese tráfico con movimientos de manos y sonidos de silbatos, un caos. Un día cualquiera, pero no en fin de semana, una hora punta de cualquier día laboral que lleva sucediendo desde hace muchos años, sucede cada día y seguirá sucediendo.

Un narrador que nos dice: "Acerquémonos, veamos qué sucede..."

Con referencia a las votaciones me gustaría aportar que no sólo sirven para alimentar a la vanidad personal, sino que es la que nos da la referencia del pulso del relato. Y he de confesaros que es muy halagador (¿o halagüeño?) recibir votos de plumas a las que se les tiene respeto literario."


Gracias

ecumedesjours

11/11/06