Baila conmigo, monsieur

Acaricio despacio, muy despacio, la bruma que te cubre y te protege de la ausencia de la piel recién arrancada. Con paciente atención observo como trasmutas sin dolor. Mis dedos dibujan las formas bajo las que late tu crisálida multicolor.
Y, en calma, estrené un camino de letras, una vía nueva; sin preguntas porque no hay respuestas, sin más estrategia que indagar en ti y en mi misma de tal forma que el pulso de esta celda tenga ritmo, mucho ritmo.
Me gusta esta dimensión, lo que tú llamas celda, monsieur, si todo evoluciona, si se extinguen seres y sensaciones, si surgen nuevas tecnologías y cambia nuestra forma de vida, si el ser curioso que nos hace sabios resulta ser insaciable, si inventamos y creamos, si el mundo y sus cosas cambian... también es posible que nuestra evolución nos lleve a desear vivir las sensaciones de forma diferente, o a crear sensaciones nuevas, imaginarlas, inventar otros sentidos, otros gustos e inquietudes, otros tormentos... no sé si me explico en estas horas de crisálida insomne...Agradarte y agradarme a mi misma
Agradarme y agradarte a ti
mismo
Amén
Sería capaz de despertarte en la noche para contarte los más absurdos pensamientos que se cruzan entre mis sueños y pesadillas, quizá por eso me guste escribir. Escribir es hablar con la boca cerrada. A veces, si he pasado muchas horas o días escribiendo, cuando retorno a la vida y he de articular una palabra, al abrir la boca tengo la extraña sensación de no sorprenderme en el caso de haber perdido el habla.
Una vez desprendidos de aquello que quizá nunca alcancemos, la piel, bailemos monsieur, y mientras bailamos nos bautizamos, y en el bautizo discurre un licor delicioso para los amantes e insípido a los mortales que lleva al olvido una y otra vez.

No he dejado de acariciar la bruma que te cubre;
te rozo con mi aura,
te beso
1 comentario:
Preciosas imagenes,contenido y diseño ,felicidades!:) me pasaré más a menudo por aquí, te mereces mi voto.besitos
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