Pequeñas cosas
El origen de las Fallas es sencillo, una simple quema de desechos de los talleres de carpintería. Así recibían a la Primavera y saludaban a San José, su patrón.
Qué bien vienen esas hogueras metafóricas, ahora ya de PVC y esas cosas. Me quedo con la metáfora: quememos los trastos, fuera polvo, cristales bien limpios, ¡que entre la luz!, abre los balcones, mañana llega la Prima Vera.
2 comentarios:
Un día tengo que ir y sentirlo, sí: El fuego atávico y purificador.
Lo haces aún más intenso. Gracias :)
Estás invitado, lo mejor es pasear las fallas en la noche de la plantá, de madrugada, cuando todavía no ha llegado la avalancha de turistas. Los falleros van y vienen con las piezas, el artista da últimos retoques y directrices, poco a poco amanece y San Catalina, frente a la preciosa Iglesia que le da nombre al local, prepara el chocolate con churros y buñuelos.
Estar despierto antes de que los falleros inunden de ruido y pólvora (la despertá) las calles y los hogares.
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