martes, diciembre 16, 2008

Mis fantasmas

Esta mañana al cielo parecía no importarle las horas, estaba igual a las 13:00, hora en que tomé la imagen, que a las 17:00.

Quise visitar un fantasma, "El Pepita" ya no existe. Hasta hace un año, aproximadamente, todavía estaba anclado sobre la arena de la playa de Almardá, sobre esa explanada de fina arena.

Comenzó siendo un chiringuito pequeño, una barraca con paellero. Sus arroces, su pescadito de playa, sus tellinas a la plancha con limón, todo regado con un porrón helado de cerveza, con los pies sobre la arena y el mar en la mirada... todo ello era un regalo del cielo; lo mejor: su fideuá... En las noches, el fondo de la charla y del yantar era el susurro constante del mar.

Agradezco el cuidado de las costas, por supuesto, pero confieso que echaré muchísimo de menos "El Pepita"


Playa de Almardá, 13:00 horas 16 de diciembre 2008
Sobre esta fina arena reposa el fantasma del Pepita


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