A veces...
Edward Hopper
A veces sufrimos un golpe en alguno de nuestros sentimientos y nos quedamos mudos, ciegos y sordos. El daño por sorpresa, la estupefacción, nos hace insensibles y dejamos de sentir las caricias. El cuerpo se queda expectante y sin apetito. La mente parece detenerse en aquél instante en que todo sucedió. Todo el ser acaba siendo víctima de los efectos de las causas y los acontecimientos van tatuando el alma. A veces fortalecen esta trinidad, otras consiguen destruir la mente, el cuerpo y el alma.
2 comentarios:
La fuerza es una de tus muchas virtudes. Tu eres la ganadora.
Seguramente en tu caso es la renovacion. Uno crece, madura y sin embargo, no se rompe. Vivir y sufrir es aprender a ser flexible y amable con uno mismo.
Me gusta mucho tu casa.
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