sábado, octubre 10, 2009



Las imágenes que me han acompañado estos días pertenecen a una serie de escenas "recortadas" por la censura. Las encontraron en un viejo teatro en Pennsylvania.

Imagino que aquello que excitara al censor sería lo que quitaría, parecen muy sensibles a las espaldas, piernas y pies....

1 comentario:

Embrujado dijo...

El mayor temor de un censor es que el mas mínimo atisbo de un cuerpo bonito no lleve a que usemos la imaginación, pero esa no se puede encarcelar....

Besos J.