lunes, abril 26, 2010

Una semana ya...








... y no me acostumbro a nada, ni a tu silencio, ya no hay respuestas a mis por qués, ni podrás recordarme la Historia con sus reyes y sus presidentes, sucesos que ahora se olvidan y tú me recordabas para que también los tuviera presentes. Ya no bajarás a despedirme cada domingo cuando volvía a Madrid con el billete para mi gasolina, ni cuidarás de mis cables. Chloé ya no tiene tus rodillas para subirse a ellas cuando te daba el sol de la mañana en la terraza. He de ir a regar tus dulces naranjos, ya estarán cargados de azahar, te llevaré un ramillete. Un hombre bueno, y sabio.

Es tan extraña la ausencia total y eterna, a veces creo que me miras, que estás a mi lado, no me juzgues demasiado, ya me conoces, demasiado humana y apasionada.

La Mamá te echa mucho de menos, demasiado...

... y nosotros también