domingo, septiembre 19, 2010

Dulces sueños


No puedo evitar el recuerdo de veranos ancestrales en los que todo el espejismo de las vacaciones se iba degradando, poco a poco, hasta desaparecer por completo. Con las primeras chaquetitas puestas, rebecas caladitas, teníamos las últimas conversaciones detrás de los frontones, nos dábamos las direcciones de correo (postal) y nos abrazábamos hasta el verano siguiente, hasta que poco a poco dejé de verlos a todos.


Jack Vettriano
The Game of Life

1 comentario:

Diente de león タンポポ dijo...

Chulísimas tus entradas de Vettriano.

Me encanta!!!!!!

Un beso y buenas noches :-)