jueves, marzo 31, 2011

Mis Relatos


"Dreamer's ball"

El día estaba en perfecto estado para viajar, algo nublado y sin perspectivas de lluvia, sin la luz radiante del sol que pudiera deslumbrar. Poco tránsito y el depósito lleno; que suene la música. Aceleré para incorporarme a la autovía, cuarta marcha, quinta y de pronto, ante mi, apareció la primera señal de limitación de 110 kilómetros que veía en mi vida junto al nuevo radar del kilómetro 347 en la A7

Había olvidado por completo el innovador plan del gobierno para conseguirnos ahorrar un par de euros y perder más de media hora en el camino, las cuentas del tiempo y la distancia no salían, iba a llegar tarde. Conseguí alejarme de la inquietud nerviosa por llegar sintonizando emisoras en la radio, pero las iba perdiendo por el camino y puse un disco de Queen. Mejor así, no sea que pudiera escuchar en las noticias que ellos, los que velan por nosotros, volvieran a ir otra vez de mitin en mitin con aviones de las fuerzas armadas, con lo que consumen. Continuamente tenía que estar levantando el pie del acelerador, era inevitable circular a algo más de 120 cuando en realidad estabas intentando hacerlo a 110, a todos los conductores nos pasaba lo mismo, ibamos adelantándonos y retrasándonos continuamente entre nosotros, no sabemos circular a menos de 120 km/h cuando tenemos ante nosotros amplias autovías despejadas. Los únicos que se atrevían a superar el límite sobradamente era la propia autoridad. Me sorprendió ser adelantada con mucha facilidad por un vehículo de la Guardia Civil, lo tomé como referencia, no debía ir más rápido que ellos y me recordaron su deber de cumplir órdenes crematísticas.

En todo caso soñé con todos los sueños de aquellos conductores que jugábamos a adelantarnos los unos a los otros continuamente, era como un juego para entretenernos y no dormirnos ni aburrirnos. El Opel negro fue desdeñoso, pero el Audi blanco me adelantaba suave, se detenía un instante a mi misma velocidad hasta casi rozarme el costado, y se situaba ante mi para despejarme el paso hasta que me adelantó el peugeot rojo que se llevó al corcel blanco desapareciendo ante mis ojos en la primera bifurcación a la derecha que encontraron. Y me quedé, de nuevo, tras el Opel desdeñoso y, a regañadientes, tenía que seguir conteniendo el acelerador a cada instante.

Llegué cuarenta minutos tarde, demasiada diferencia de tiempo en un viaje habitual de 3 horas y media con un recorrido de 370 kmts. Todavía no puedo valorar el ahorro económico porque hasta que no pase el tiempo no sé si habré recogido alguna denuncia por exceso de velocidad, somos humanos y en algún momento he superado el límite de 110 km/h. Y... no me siento mal por no haber colaborado al 100% ...

Entrando en la ciudad me encendí un cigarrillo, bajé la ventanilla y aspiré los diversos humos, mientras me dejen...






Oooooooooh take me, take me, take me To the dreamer's ball... uh uuh...
[~TINTERO VIRTUAL CDLXXI~
"A Regañadientes"
09/03/2011]

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