sábado, diciembre 22, 2007
jueves, diciembre 20, 2007
lunes, diciembre 17, 2007
Mis Relatos Semanales
TINTERO VIRTUAL CCCXXII: “La Muñeca”


Julián preparó algo de comer siguiendo las instrucciones que le había dado mi madre. – Julián, yo no sabía que supieses cocinar, ¿me enseñarás? –, me dijo que me enseñaría todo lo que él ya sabía, le gustaba ser mayor. Yo le dije – cuando sea mayor yo te cuidaré –. Por la tarde llegó mi padre y al ratito mamá en una ambulancia que traía, por fin, a la abuela a casa. Fue todo muy aparatoso, Pablita estaba aferrada a mi, no quería que la dejara, nos quedamos sentadas para no molestar y nos levantamos cuando la abuela ya estaba acostada y arropada, no había hablado y su mirada parecía perdida. Mamá nos preparó una cena diferente, fue algo que cocinó rápido, se notaba porque a mi no me gustaba, pero estaba tan decaída que no quise entristecerla más, le dije que estaba muy rica y me la comí toda. Le puse a Pablita el pijama y nos metimos en la cama a esperar el sonido de las ropas de mamá deslizarse por el pasillo hacia mi habitación, como cada noche, a contarnos el cuento que nos llevaría hacía sueños. Yo le contaba mis sueños a mi muñeca, ella nunca me los contó y yo le pregunté a mamá cuando entró en mi cuarto, – mamá, ¿sueñan las muñecas? – ella sonrió y comenzó a contarme el cuento de la abuela, su mamá nunca volvería a caminar y teníamos que enseñarle, de nuevo, a hablar. Era el cuento más triste que había escuchado, y cuando se abrazó a mi y a la muñeca nos dimos cuenta de que aquello era verdad, no era ni un sueño ni un cuento. A la mañana siguiente nos despertaron los ruidos de unas ruedas deslizarse por el pasillo y los nervios de mis padres que no sabían bien, tenían que aprender, a bañar y cuidar a la abuela, me dijeron que me apartara pero mi abuela me llamó con su mirada y me eché a sus brazos, la abuela me abrazó y nos regaló una sonrisa a medias, sus rasgos estaban rígidos pero yo le dije, – abuela, Julián y yo te enseñaremos todo lo que ya sabemos – me subí en su regazo y mis padres empujaron la silla de ruedas llevándonos a las tres hasta el cuarto de baño. Me quedé con mi madre y bañamos a mi abuela, lo hice despacito, como cuando bañaba a Pablita, con mucho cuidado de no estropearla, debí hacerlo muy bien, pues con seis años que tenía, casi siete, fue una tarea que se me encomendó para siempre. Pasó el tiempo y mi abuela aunque sigue deslizándose en su silla de ruedas, nos regala cada noche a Pablita y a mi un cuento y nosotras seguimos enseñándole lo que cada día aprendemos.
[ecumedesjours]

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jueves, diciembre 13, 2007
domingo, diciembre 09, 2007
viernes, diciembre 07, 2007
Mis Relatos Semanales
TINTERO VIRTUAL CCCXX:
“Homenaje a Fernando Fernán Gómez”
“¿Dónde pongo este muerto?”
Hoy enterramos al padre de Robert, mi mejor amigo, mi hermano. Está triste y muy ensimismado, yo me pregunto en qué estará pensando, mejor dicho, imagino lo que él piensa en este mismo instante; es más, los dos estamos pensando exactamente lo mismo.
Acabamos de licenciarnos en Gestión de micro y Macroeconomía disyuntiva de la razón pura de la materia cuántica. Todo ocurrió hace dos semanas, la locura se apoderó, de pronto, del padrino de Robert. Mi amigo perdió a sus padres y fue adoptado por el hermano de su madre, su única familia, su tío; un hombre que enviudó de forma misteriosa en la noche de Bodas, realmente su esposa desapareció, y no volvió a casarse, un hombre sabio y despistado que le regaló una exquisita educación, hasta el día de su muerte.
Termina la ceremonia y le acompaño en los besos y abrazos de la poca familia y los muchos amigos que le saludan, le besan, lloran y abrazan. Y sigo imaginando, estremecido, sus pensamientos, y mi mente teje y me recrea la escena del día en que Robert entró a reparar la persiana de una de las ventanas del dormitorio del padre y le preguntó qué había en aquél enorme baúl de su dormitorio. El padre no supo responder, se quedó pensando perplejo, cómo si nunca hubiera reparado en la existencia del baúl cubierto con libros y papeles apilados, – no tengo idea, siempre ha estado ahí, yo nunca lo he utilizado – De pronto sus ojos reventaron, su pecho se hinchó de aire como un globo que va a estallar de horror, cayó sentado en la cama, buscando el apoyo de una mano, de un codo, sin dejar de mirar, horrorizado, el baúl. Echó al hijo de la habitación y comenzó a gritar. Era insoportable su desesperación, gritaba, gemía, lloraba y sollozaba el día y la noche. Y, por fin, una tarde cayó agotado, y durmió más de tres días seguidos. Ayudé a mi amigo a cuidar a su padre y, cuando abrió los ojos sin apenas fuerzas, el hijo lo fue calmando y el padre lloraba como un niño. Salí de la habitación para no escuchar nada de aquella conversación, hasta hoy.
Esta mañana supe lo que ya imaginaba, la esposa de su padre quizá jugó al escondite en la noche de bodas y el pobre hombre se volvió loco cuando, de pronto, Robert le recordó la existencia del baúl; tardó veintisiete años en pensar que quizá su esposa estaría momificada y vestida de novia en aquel baúl que nunca nadie había abierto ni se debería abrir, jamás; era preferible la duda, siempre.
Mientras tapiaban el nicho del padre allá abajo, en el interior del panteón, los dos pensábamos lo mismo, nos miramos; debíamos haber enterrado el baúl junto a su padre...
[ecumedesjours], 4ª
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jueves, diciembre 06, 2007
miércoles, diciembre 05, 2007
Subject: Video Removed: Inappropriate content
Es inevitable intentar censurar de alguna forma este espacio virtual. Si no fuera así nos encontraríamos con más bazofia de la que se escapa, pero... - el maldito pero - en esa criba a saber lo que se pierde o se puede llegar a perder.
De momento he sido censurada ya dos veces por Youtube, con un aviso amenazante de que si se ven obligados a eliminar un tercer video desactivarán mi cuenta. ¿El motivo?, los dos capítulos de la serie "Las Aventuras Africanas de Giuseppe Bergman" del gran artista Milo Manara que os pongo a continuación. Me lo están poniendo difícil... Me encantó esta serie, y me apeteció montarla en la red. Se me ocurrió escanear las viñetas y montarlas en Flash para después pasarlas a AVI, si las almaceno en mis servidores de pago... me cobran por el exceso de la transferencia y en otros lugares, aunque no me limitan la transferencia, por contra dispongo de poco espacio para estos formatos. Así que... ¡nos mudamos!, he borrado los videos que tenía en youtube de Manara que pudieran ofender a cualquier público y los estoy trasladando a dailymotion.
Me ha dado por pensar... si algún día este lugar será censurado...
A ti en especial, mi visitante brasileño, te pido disculpas por el retraso en los montajes y por los videos que puedan fallar por el traslado. ¡Hasta pronto!
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martes, diciembre 04, 2007
domingo, diciembre 02, 2007
Una sonrisa
El macho español, ese animal en vías de extinción...
promoción,
promoción!!
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sábado, diciembre 01, 2007
jueves, noviembre 29, 2007
A veces...
Nos sentimos invadidos, de pronto, por una herida enorme que no es más que el cúmulo de todas las heridas causadas y sufridas, toda esa sensación resbala por nuestro ser, comienza por la mente y se adueña del alma, para acabar resbalando por nuestra piel impregnando los poros del cuerpo....
A veces... dolemos, otras nos duele. Eso es la vida.
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lunes, noviembre 26, 2007
Mis Relatos Semanales

Trabajé muchos años tras la barra de aquél garito al que más tarde otorgué eso que gustan llamar “con encanto” cuando, por fin, conseguí comprarlo sin préstamos ni hipotecas; nada debía privarme de la libertad que yo deseaba, por eso ahorré durante tantos años, por eso siempre me veías tras la barra de madera brillante por el recuerdo de tantas risas y lamentos vertidos en ella.
Después de tantos años sigo recordando vuestros nombres y gustos, vuestra propia historia y aquella con la que soñabais. Algunos nunca tuvisteis nombre y otros sólo me visitasteis una vez, lo suficiente para reconoceros en el cruce de cualquier camino.
El vecino de enfrente bajaba cada noche a tirar una bolsa de basura mientras su esposa no dejaba de cambiar canales en la televisión sin llegar a ver nada al completo, eso te exasperaba además de otras cosas. Bajabas a la calle cada noche, a la misma hora, abrías el contenedor y dejabas caer parte de tus basuras, cruzabas la calle y entrabas en mi garito. Sin hablarme yo te preparaba dos copas, cada una con la cantidad de ron ajustada al milímetro de tus gustos y apetencias, a la necesidad de evasión o inspiración que buscabas. Tomabas dos copas, una tras otra, apenas estabas siete minutos allí de pie, ni te sentabas en algún taburete, pagabas, me despedías con un gesto y volvías a subir a tu casa a encerrarte en el baño y a masturbarte como un adolescente.
De pronto, un día, me sorprendiste al entrar fuera de tu horario y visitarme en las horas en que yo debía lidiar con el desayuno de las madres después de dejar a sus hijos en el colegio. Ellas pretendían trastornar el rumbo del garito, pero jamás cedí ante sus horteras peticiones de música. Estabas sorprendido al comprobar el giro que daba el local en las horas tempranas de un día cualquiera, la barra se llenaba de tazas de café y leche de todos los tamaños y temperaturas, recuerdo tu broma al nombrar que jamás habrías imaginado tantas posibles combinaciones de leches, bollos y cafés. Disfrutaste viendo mi perplejidad, no sabía qué ponerte, me miraste a los ojos y supe que algo terrible había ocurrido en tu vida, fuera lo que fuese era demasiado reciente, así que te serví, sin que me lo pidieras, tu copa habitual de ron y sonreíste con una mueca a punto de llorar, yo sabía que no era emoción por nuestro entendimiento, sino por algo terrible y solo tuyo que jamás te pregunté. Esa noche volviste a bajar a tomar tus dos copas de ron con más volumen de basura que nunca, y la noche siguiente y todas las que le siguieron.
Una mañana, mientras servía múltiples formas de café, entro un hombre con olor a policía, tomó un café largo, americano y miraba tu casa desde allí, las ventanas, el portal de tu entrada y, por fin, se decidió a hacerme preguntas sobre ti. Dije conocerte, dije que cada noche de los últimos quince años venías a visitar la barra de mi garito, tomabas dos copas y subías a casa. No nombré tus bolsas de basura, no mencioné tu visita matinal del día aciago que te llevó a hacer en la noche múltiples viajes al contenedor. No dije nada de ti que yo supiera, no nombré lo desagradable que era aquella mujer que introdujiste en tu vida siendo casi un niño, en ningún momento comenté la sonrisa de felicidad que iluminó tu rostro a partir del día en que la desmembraste para hacerla desaparecer en el lugar donde siempre había debido estar.
Cada noche sigo sirviendo el ron ajustado al milímetro de tu gusto.
[ecumedesjours]
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domingo, noviembre 25, 2007
Domingo...

La Venus del Espejo, 1648 ~ 1650
Óleo sobre lienzo, 122 x 177 cm.
National Gallery de Londres
El único desnudo que se conserva de Velázquez, apareció en un inventario en 1651 como propiedad del marqués de Eliche, amante de su pintura y de las mujeres. Dicen que Venus podría ser la esposa del marqués o... una de sus amantes y, por eso, difumina el rostro en el espejo.
En 1914 una sufragista inglesa, a la que debió molestar el erotismo y la sensualidad, asestó a la Venus del Espejo siete puñaladas que, afortunadamente, apenas se notan...
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viernes, noviembre 23, 2007
Felicidades, sagitario
La Belle Dame Sans Merci
Hay varias versiones pintadas del poema de Keats, que a la vez se inspiró en leyendas para componer el poema.
thee hath in thrall".
[Ellos gritan: La bella dama sin misericordia
os tiene esclavizado]
El poema describe el encuentro entre un caballero sin nombre y un hada misteriosa. El caballero nos cuenta cómo encontró a una hermosa señora cuyos 'ojos eran salvajes'; la subió a lomos de su caballo y marcharon juntos a una gruta fabulosa, donde hicieron el amor.
Triste era también la historia de Lamia, la belle dame sans merci, condenada a vivir sola, vagabundeando entre vegetales y animales, como castigo por su codiciada belleza. Por eso atraía a los caballeros, a los hombres, sedienta de compañía, de caricias, de besos… de amor. Lo que ellos no sabían era que Lamia no sólo los saborearía, sino que también los absorbería, bebería su esencia, consumiría sus fuerzas, y devoraría sus corazones.

La Belle Dame sans Merci, Dicksee
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martes, noviembre 20, 2007
lunes, noviembre 19, 2007
viernes, noviembre 16, 2007
martes, noviembre 13, 2007
uno de los sonidos más bellos...
Tenía menos de veinte años y ya creía conocer el mundo, afortunadamente sigo sin conocerlo y así puedo seguir aprendiendo y sorprendiéndome.
Unas horas antes del concierto pasamos por delante de la puerta donde la gente ya empezaba a apelotonarse y sonaban arpegios sueltos, campanillas y todos esos "ruiditos" y percusiones ajustados al milímetro y que parecen sonar sin orden ni concierto, pero los dos sabemos que no fue así, todo estaba listo para encajar en el puzzle musical de Zappa. Cuando salió al escenario alguién del público le lanzó una "barretina" y Frank se la puso, le quedaba estupenda.
Dios mio... yo estaba bajo sus pies, no puedo olvidar ese concierto, fue impactante, nunca un directo sonó mejor, claro que... con los mejores músicos no era tan dificil.
Mil gracias Zappa, sigo vibrando con tus composiciones, especialmente con Watermellon in Easter Hay... fabuloso solo de guitarra...
Love
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lunes, noviembre 12, 2007
Mis Relatos Semanales

Nos conocimos de una forma peculiar, ¿recuerdas?, fue en la fiesta de Jesús, yo no conocía a nadie, pero Nacho es así. Te llama un día, o te manda un mensaje de texto con el móvil haciéndote sentir una reina, y acudes; y te encuentras cualquier cosa, una fiesta de editores, poetas o actores, una charla en la carpa de la Feria, una tertulia en un café, un fin de semana a la idem Negra de Gijón o una cena en su casa para dos, nunca sabes a qué Nacho vas a tener delante, no importa; es arrollador, sumamente especial en todas sus facetas. Nacho me llevó al cumpleaños de Jesús, el poeta, y tú y yo intercambiamos miradas y nuestras direcciones de correo electrónico.
Y así comenzó un trasiego electrónico de cartas diarias y un gusto por recordarse, sin el contacto físico, un ansia por resguardarse de lo impuro que pudiera resultar el exterior en nuestra platónica relación, lo ajeno, un elevarse a la nada. La escritura nos hace perfectos, desarrollamos el arte de atrapar al pensamiento en el instante implacable de lo escrito. Pulir, limar, leer en voz alta, ronronear y sentir, expresar, incluso amar. Y, más tarde, comprobar que el físico eleva las potencias del deseo y que la ausencia comienza a ser añoranza, y que, a veces, duele.
Juntos recorrimos todos los resquicios de la maraña de la red de Internet, jugamos en chats y participamos en foros, visitamos todos los Museos del Mundo y sus lugares. Indagamos en las pequeñas islas esparcidas por los mares y océanos del planeta, y nos echábamos de menos a través de la pantalla.
Te lo dije, ¿recuerdas?, te dije que odiaba los chats, no sé... hay algo en ellos que no me gusta, siempre me ha parecido un juguete peligroso. ¿Recuerdas lo que hiciste el lunes?, “monday, bloody monday”. ¿Fue el lunes?, yo llegaba a casa a las 00:30 de la noche, por tanto no fue lunes sino la madrugada del martes. Encendí el ordenador para encontrarte mientras me ponía cómoda y buscaba un yogurt en la nevera, no estabas en el messenger, así que fui a buscarte al chat sin pensar que te encontraría, yo me puse una ocurrencia como nick, “lamentira”, y tú... me llamaste a un privado... tuviste que llamarme a mi entre tanta gente y jugar conmigo como desconocida. No quería seguir el juego, apenas una docena de tus frases allí escritas y atrapadas me bastaron para descubrir tus dobles y triples juegos, tus mentiras, pero... no pude resistirme y me dejé hacer. Jugaste conmigo, de nuevo, sin saberlo, como desconocida. Prescindí de los acentos y de mis expresiones y me puse en la piel del juguete que en ese momento deseabas. Fue muy doloroso escribir aquella charla de cibersexo con lo que yo te añoraba, realmente estabas follando con otra. Fue muy doloroso que le dieras a la desconocida tu teléfono y una cita el fin de semana en el que tú y yo no habíamos podido coincidir.
Lo más terrible fue que no me nombrases en algún momento...
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domingo, noviembre 11, 2007
sábado, noviembre 10, 2007
In memoriam
No tengo el placer de conocer a mucha gente que le guste este genial compositor, creador, vocalista, guitarra, director, etc....
Frank Zappa puede parecernos polifacético, digo parece porque no lo es (fue). Investigador y curioso, inquieto y rebelde probó todos los campos posibles en su mundo musical y excéntrico. A quiénes sólo conocieron sus experimentos les pediría que sigan, que no se detengan ante la posibilidad de conocer a uno de los clásicos que quedarán en la memoria de la Historia del mundo y sus cosas.
Zappa es otro de los vetados en youtube, sus videos y canciones apenas duran horas o días, así que... subámoslo burlando normas... guardarme el secreto..
Subo para ti y para mi una canción que me encanta por todo, por su contenido, su tonadilla, su crítica divertida (ridiculizada, como siempre), por los buenos músicos que nos pasean, nos emocionan, nos hacen sentir y sonreir.
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miércoles, noviembre 07, 2007
martes, noviembre 06, 2007
Mis Relatos Semanales
TINTERO VIRTUAL CCCXIV-LA PUERTA DE ATRÁS
"La Puerta del Parnaso"
La casita del jardín era el Parnaso de Bruno, allí pasaba las horas de las tardes y las noches de los días. Escribía y escribía hasta la extenuación, la pluma corría y las hojas de cáñamo volaban con la brisa del desespero por la habitación. Nunca contento, su carácter iba cambiando hasta desplomarse. Cuando el sueño comenzaba a vencerlo sabía que su pluma había dibujado una tinta absurda, unas letras faltas de energía que no se correspondían con lo escrito y ya casi olvidado en la noche anterior. Del enojo pasaba al llanto, y del llanto al sueño. Soñaba con la noche, las estrellas eran sentimientos y palabras cifradas, acababa despertando y volvía a la casa, a su Delfos, dónde se dejaba guiar hacia el sonido suave del sueño respirado por la esposa durmiente, y lo leído, lo escrito y lo soñado, se confundía en su mente anulando los recuerdos.
Julia había entrado por la puerta trasera de la casita del jardín mientras su padre soñaba con revoluciones y aventuras, y cuando Bruno ya estaba en el lecho abrazado con mamá, la niña recogía las hojas, las ordenaba, las leía y comenzaba a escribir apasionada adoptando la escritura del padre que tan bien imitaba. Cuando la luz del día asomaba, frágil y tímida sin llegar a romper la noche todavía, volvía a salir por donde había venido, por la puerta de atrás, no sin antes haber lanzado, mientras bailaba, las hojas de papel de cáñamo que tanto gustaba pintar. Al despertar remoloneaba por el sueño atrasado que sólo ella conocía y los mimos de mamá conseguían traerle de nuevo a la vida diaria.
Cada tarde Bruno volvía a su Parnaso, recogía las hojas, las ordenaba, las leía sorprendido y comenzaba a escribir apasionado, hilando la historia y las palabras que su hija le había dejado mientras dormía y soñaba.
Ocurrió que Julia crecía y sus padres le regalaron un viaje por Europa con su prima Teresa, unos años mayor, para que ampliara su visión de las cosas y pudiera saber del mundo más allá conocido hasta entonces que no era otro que una villa campesina tranquila y acogedora.
Y así fue cómo el padre conoció la locura a los pocos días de la marcha de su desconocida inspiración. La historia escrita hasta entonces comenzó a perder agudeza, se convertía en absurda y las situaciones incoherentes. Su editor le apremiaba, los plazos se alargaban, la novela debía terminar. Bruno salió de su Delfos, atravesó el jardín y cruzó la entrada del Parnaso, llevaba una soga entre sus manos ya anudada y preparada para enganchar a la viga central. Al subir a la mesa donde escribía vio la carta de su hija que le anunciaba un regreso inminente, un gran cariño y la ilusión del retorno a la villa donde era feliz. El padre, con lágrimas en los ojos, quemó la cuerda y se fue a buscar a la madre abrazándose a ella.
A los pocos días la muchacha llegó al hogar y comenzó la ceremonia de la inspiración tan anhelada, volvió a introducirse en el Parnaso por la puerta de atrás, a bailar su danza mientras dejaba caer las hojas de cáñamo dibujadas con la tinta de la pluma paterna y marchó a casa, de nuevo, antes del amanecer y por la puerta de atrás.
A la mañana siguiente el padre volvió a recoger las hojas, las ordenó, las leyó y encontró el final de su magnífica novela, y en una única hoja dos palabras escritas en letra mediana, idénticas a su puño y letra donde leía: “Te quiero”.
[clochard]
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domingo, noviembre 04, 2007
sábado, noviembre 03, 2007
Cortázar
[Para Firefox y Safari pínchame]
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Para ti
– Te concedo un solo deseo. Piensa bien y pide lo que quieras.
– Que ese deseo sea yo el que pueda concederlo y que seas tú quien lo pida.

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viernes, noviembre 02, 2007
pensamientos
“Con tristeza, el camaleón se dio cuenta de que, para conocer su verdadero color, tendría que posarse en el vacío.”
Alejandro Jodorowski

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jueves, noviembre 01, 2007
miércoles, octubre 31, 2007
lunes, octubre 29, 2007
mandarinas...
Solía ir al revés, le gustaba ir al revés.
Le gustaba trabajar por la tarde, cuando los funcionarios ya estaban echando la siesta, gustaba también de trabajar fines de semana y descansar el lunes. Apenas coincidía con la vida de los demás; todo eso le gustaba.
Le gustaba salir de la ciudad cuando los demás, todos, ya se habían ido, y disfrutaba regresando un lunes sin tráfico por la autovía, le fascinaba conducir sola.

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